Alto Hospicio: Rescatan a seis niños que fueron abandonados por su madre en peligrosa toma

Un caso de abandono infantil de alta gravedad conmocionó a la comunidad de Alto Hospicio, Iquique, tras el rescate de seis menores que vivían en condiciones extremas dentro de la toma Paso La Mula. Los niños, con edades entre 3 y 15 años, fueron encontrados subsistiendo sin acceso a servicios básicos como agua potable o electricidad, durmiendo juntos sobre pallets improvisados y usando un teléfono como única fuente de luz.

La fiscal Virginia Aravena, de la unidad de género de Alto Hospicio, detalló que el abandono por parte de la madre se extendió "desde abril hasta agosto". La madre, quien supuestamente mantenía una vida activa en redes sociales y una nueva relación, solo los visitaba de manera esporádica.

Ante la ausencia de la figura materna, el menor de 15 años asumió el rol de responsable del hogar. La fiscal Aravena relató que el adolescente decidió trabajar en el rubro de la construcción durante el verano, destinando la totalidad de sus ganancias a la alimentación de sus hermanos menores.

La precariedad era tal que uno de los niños sufrió una fractura en el brazo, la cual no pudo ser tratada ni operada porque ningún adulto responsable se presentó en el centro médico. Además, solo tres de los seis menores asistían a clases, implicando una caminata de más de una hora para llegar al establecimiento.

Vecinos del sector, conmovidos por la situación, intervinieron para prestar auxilio. Karina Ávalos, residente que colaboró alimentando a los menores por semanas, relató su shock: "Apenas vi a los seis niños, me derramé en llanto. La niña tenía heridas fuertes, estaban muy mal. El amor que pedían a gritos con sus miradas, eso me partió el alma”.

Tras una denuncia ciudadana, las autoridades actuaron. Los menores fueron trasladados de urgencia a distintos hogares de protección.

La madre de los menores fue detenida y formalizada por el delito de abandono de menores. El tribunal decretó la medida cautelar más severa: prisión preventiva, considerándola un peligro para la libertad e indemnidad de los niños.

La fiscal Aravena concluyó señalando que, si bien el traslado a hogares de protección distintos es un "mal menor", la prioridad ahora es su bienestar tras haber estado expuestos a "un lugar sumamente peligroso, en condiciones indignas".